La sexualidad termina en la tercera edad... ¿?
Como bien habéis contestado (por facebook, instagram o twitter) la sexualidad no tiene fecha de caducidad.
Independientemente de la edad, tanto la sexualidad como la afectividad tienen una gran importancia en todas las etapas de nuestra vida. Sin embargo, que tenga importancia no es suficiente muchas veces para que se viva de una manera "relajada". Esto puede ser debido a distintos causas:
1- El pudor. Vivimos en una sociedad en la que seguimos metiendo nuestra sexualidad debajo de la alfombra. "¡Si ahora hay libertad! " dirá mucha gente. Lo cierto es que vivimos en un momento de libertad relativa, de libertad de escaparate. Si nos fijamos en el tema de hoy, la edad, no es lo mismo hablar de la sexualidad de las personas jóvenes que de la sexualidad de, por ejemplo, nuestra abuela. ¿Te sorprende? Voy a darte unos segundos para que se te vaya pasando el susto (3 - 2 - 1... ¿ya?). Pues sí, efectivamente. También tu abuela vive su sexualidad... con "libertad relativa".
2- Factores fisiológicos. En menor medida que la anterior, pero también importante, los factores fisiológicos también son una mcausa por la que las personas mayores no pueden vivir su sexualidad como a ellas les gustaría. Son muchos cambios en el cuerpo con los que hay que aprender a vivir, a los que tenemos que ir adaptándonos. Son una... "disculpa" más.
3- La sociedad. Los vecinos, la hija, el nieto, la carnicera, el frutero,... el qué dirán. Nos influye. Todo nos influye
Pero que nos influya no quiere decir que no haya sexualidad en la tercera edad. Lo que sucede es que en muchas ocasiones la escondemos, no la disfrutamos abiertamente. Aunque, pensándolo bien, no hace falta llegar a la tercera edad para que ésto nos pase... 🙄
